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Manuel de Jesús Hernández Ancheita

Descendiente Maya Mam, nació en Tuxtla Chico, Chiapas. Radica en Palenque desde 1991 . Se ha dedicado a la investigación de la Biodiversidad desde la preparatoria, es técnico profesional en Acuicultura y realizó estudios de Diseño gráfico y Comunicación artística. ha publicado manuales sobre piscicultura, y otras actividades del campo, así como algunos tratados sobre plantas de jardín para polinizadores. Ha escrito algunos ensayos sobre cuentos de su tierra que le fueron transmitidos por su familia. El siguiente extracto es uno de ellos, acerca del origen del pueblo Mam y que nace de muchas anécdotas escuchadas, parecido al Popol Vuh, que a opinión de muchos de sus paisanos antiguos de esta tierra que fue y es parte del Soconusco.


Imagen. Autor

Muchas respuestas escondidas, los Mayas un pueblo único; con su vestigio en la piedra, códices, alfarería, lenguaje, vestido, color, escritura, comida, bebida y más; hoy nuestra herencia Biocultural.

Para muchos en la actualidad; cuesta explicar el origen de una palabra o cosa de la region, ayer el significado era una plática diaria de nuestros padres y abuelos, hoy pocos sabemos de las palabras nativas que utilizamos.

Nuestra vestimenta, nuestra comida, nuestras plantas, nuestros animales; están representados en esta gran cultura, hasta nuestros días aun utilizadas; pero en riesgo de perderse, solo en algunas comunidades encontramos relatos que nos recuerdan el origen que tenemos.

Con numerosos sitios arqueológicos mayas; un gran rompecabezas con insuficientes datos; sesgada información sobre grandes señoríos, sobre deidades, insuficiente información de las actividades cotidianas, una memoria desarticulada de sus orígenes; cual amnesia histórica que lentamente va recuperando parte de sus recuerdos con los nuevos descubrimientos arqueológicos con técnicas avanzadas.

El Popol Vuh relata la creación, un origen divino orientado y redactado a la credibilidad de su época, al temor de mucha sociedad, con datos que fueron difundidos por los pueblos mayas; hasta crear sus propias versiones sobre esta formación, en todos los casos menciona religiosidad, llenando los pequeños o grandes vacíos, las dudas y los datos no muy claros; con fábulas, expresiones extraordinarias de un relato único.

La pérdida de material Maya; dejo mucha historia incompleta, la arqueología y la ciencia nos ha dado y sigue dando frutos, develan y dan constancia de una minúscula pincelada histórica de esta gran civilización, rompecabezas incompleto de piezas dispersas por el tiempo, el espacio y el hombre…

Caminantes Jaguar

Xux Tacaná es un miembro del Consejo de Izapa, su responsabilidad es poner a salvo los códices que narran la historia del pueblo, es época de guerra entre los pueblos, los códices son considerados sagrados, deben ser trasladados a un lugar oculto para que no sean robados, Xux Tacaná tiene la encomienda de revisar todos los códices, los desenrolla y los va interpretando, uno a uno en voz de Xux Tacaná son descritos.

Esta revelación inicia en una de las ciudades más misteriosas del preclásico: Izapa, con la llegada del pueblo Olmeca desde el Golfo de México, saliendo desde la tierra de los grandes ríos de Tabasco y Veracruz, migrando a varios lugares, confiando en los senderos de las aguas eternas, recorrer el curso de un rio o el litoral puede llenarnos de muchas sorpresas amables o incómodas, descritas en los códices o petates de amate.

Muchos vestigios arqueológicos, lingüísticos y culturales entrelazan la cultura Olmeca con otras culturas mesoamericanas, el largo recorrido que hicieron está escrito en estos petates…

Xux Tacaná

Mi nombre es Xux Tacaná nací en el pueblo de Zaklohpakab, Gente de hablar claro nos dicen, tengo dos hermanos, vivo cerca del gran cerro azul llamado Tacaná (Casa del fuego), me gusta correr, pintar, cantar, esculpir y admirar la naturaleza, soy parte del Gran Consejo de la tierra Mam; enseño la historia de nuestro pueblo, enseño a jóvenes en la casa del saber, vienen de todas las comunidades a preparase acá, de la costa, del norte, del sur y de las montañas, somos la gente de los abuelos, de los antepasados, somos los nietos de aquellos que llegaron por los grandes ríos hasta las grandes montañas de fuego, desde la tierra de las grandes cabezas.

No tenemos un gobernante como en otros pueblos, tenemos un consejo; un grupo de personas, que se reúnen para solucionar conflictos, para ayudar, para escribir la historia de nuestra gente y sus alrededores, trece personas de diferentes pueblos; un creador u organizador líder del consejo, un formador secretario o escriba, una enviada de las mujeres, un enviado de los hombres, un defensor entrenador de jóvenes, un defensor entrenador para el manejo de armas, un jefe defensor, una sanadora y guía, un sacerdote de nuestras creencias, dos guardadores o tesoreros de los libros, dos jefes de artesanos o artistas, cada uno con la responsabilidad de dar a conocer en cada pueblo los acuerdos que el gran consejo toma.

El gran consejo hace llegar un papel petate de amate a cada pueblo con los acuerdos tomados, en cada pueblo hay representantes del consejo que dan a conocer a todos sobre los convenios, el Gran Consejo se reúne cada seis lunas, cuando se genera un conflicto o cuando van a registrar algún hecho ocurrido en nuestros pueblos, con otros pueblos o de otra índole.

El Gran Consejo no siempre fue asi, en un principio solo fueron algunos, no llevaban un registro de la historia, ni de los acuerdos, ni conocíamos de diferencias con otros pueblos, solo caminábamos recolectando plantas, cazando y conviviendo con la naturaleza, hoy tenemos pueblos, pero también tenemos conflictos.

Como parte del Gran Consejo, me han dado instrucciones de revisar los grandes petates o hojas de papel donde está escrita nuestra historia, ordenarlos, llevarlos a un lugar seguro para que no sean destruidos o robados por los pueblos con los que estamos en conflicto, el Gran Consejo teme que seamos atacados por los otros pueblos y se lleven el gran Pop´Ujil; el gran libro de nuestros pueblos.

Sacaremos los rollos del primer estante, cada estante este sellado los abriremos sobre esa gran mesa que tiene el salón, revisaremos lo escrito y dibujado en el primer petate de papel, ordenaremos cada uno hasta completar cada parte del libro escrito por el Gran Consejo.

Cada estante tiene dibujos y tallas para guiarnos, las paredes de barro igual, hay muchos colores en cada parte que señalan la historia escrita, acá en esta casa solo están los petates de la historia, en otra casa están los petates con los acuerdos, será necesario que se revisen uno a uno, mientras puedo describirles su contenido.

El primer escrito dice: acá esta nuestro principio, para que no se olvide de donde llegamos, perder y desconocer nuestro origen nos mata antes de morir, quien no conoce su origen; se desconoce a sí mismo.

Los antepasados llegaron del mar, donde nace el sol, vivieron en cuevas hasta que el mar los inundo, las cuevas quedaron inundadas y debajo de la tierra, los ríos desaparecieron, el agua estaba enterrada, era difícil llegar a ella, los antepasados empezaron a caminar en busca de agua, de ríos, de lagos, tomaron por la orilla del mar, hasta encontrar grandes pantanos, ahí se quedaron a buscar comida, dormían en los árboles.

Siempre caminaban en el día, en la noche, como el cazador de manchas, buscando siempre comida, por la playa del gran manto verde con azul; de aguas calmadas, de blanca arena, descubrieron donde terminaban los ríos y llegaban a su fin en el mar, remontaron por la orilla de los ríos hacia las montañas, nuestra gente recorrió y conoció aquellas selvas llenas de grandes animales y aves de colores llamativos.

Más allá de la tierra de las montañas

Caminaron más allá de la tierra de las montañas con puntas blancas, a la tierra de los grandes pantanos y los gigantes; grandes colosos que llegaban con las lluvias, bestias cubiertos de pelo; de enormes colmillos y nariz, le llamaban aoc por el sonido que hacían, estos gigantes buscaban agua donde llegar, en estas tierras había muchos lagos, llegaban aves y animales para cazar, los hombres peleaban con los gigantes para que se alejaran del agua y les permitieran cazar, los ahuyentaban para que no comieran los frutos de los árboles, pero los gigantes los atacaban, la gente creía que estos gigantes traían el agua con ellos, desaparecieron un día; cuando se oscureció por muchos días, la gente hizo grandes obras con la forma de su nariz y colmillos para que regresaran pero nunca volvieron, el agua empezó a faltar y mucha gente murió, nosotros poco vimos, pero nuestros antepasados lo recuerdan, hoy labran su figura en piedra, asi se recuerda a los grandes gigantes que traían agua.

El tiempo paso, nuestra gente siempre camino de un lugar a otro, una mañana los animales empezaron a gritar, salieron de sus escondites, corrían, volaban, no atacaban, las serpientes y muchos más animales podían verse, tenían miedo, grandes grupos de aves en el cielo huían.

Un gran rugido se escuchó entonces, a nuestros pies la tierra se movió, el sol desapareció, huecos se abrieron en el suelo, la tierra se movía demasiado, muchos murieron en las cuevas donde se refugiaron, las personas huyeron de donde estaban para buscar sitios más seguros, pero fue un error y murieron, muchos aplastados o caían en las grietas de la tierra.

Mucho tiempo después la tierra dejo de temblar, pero hizo mucho calor, grandes vientos llegaban y llenaban todo de polvo, los hombres regresaron a las cuevas y se salvaron, pero era difícil salir a buscar alimentos, el agua escaseaba, los árboles prendían fuego, otros morían por la falta de lluvias, en las noches el frio era intenso, muchos hombres sucumbieron.

Salimos de las cuevas mucho tiempo después, el calor y el viento era menos, muchas lunas estuvo asi, hasta que el cielo oscureció nuevamente, llovía polvo, grandes bolas negras caían; aplastaban a los hombres, bolas de fuego y saliva caliente salieron de los cerros, la tierra se hundió, animales y plantas murieron, los hombres que caminaban de nuevo murieron, los hombres buscaron cuevas para salvarse, tenían mucho temor de salir, era difícil respirar, la oscuridad nos cubrió, por días se calmaba y luego volvía de nuevo con más fuerza.

Fueron muchos días con lluvia de polvo, oscuridad y grandes piedras que bajaban del cielo, nuestro temor fue muy grande nuevamente.

Plantas, animales y mucha gente desapareció, había que comenzar nuevamente; las rocas que cayeron del cielo, fueron dejadas en los lugares donde habían muerto las personas, una señal para los que caminaban y siempre estuvieran alertas, eran el aviso que la naturaleza nos enviaba, los ríos cambiaron su rumbo, muchas lagunas desaparecieron; otras aparecieron, la costa del mar cambio, los ríos caminaban por otros lados.

Con el temor a la naturaleza; decidieron hacer grandes grupos para partir a varios lugares, en todas las direcciones partieron grupos de individuos, tomaron la costa, los márgenes de los ríos, muchos de los nuestros se quedaron no quisieron caminar; regresaron cerca de sus pueblos y continuaron viviendo ahí…

Los Dioses Náufragos

Xux Tacana, inicia le lectura: La caminata termina, los consejeros han llegado hasta el mar, casi oscurece; Nuestra formadora, el creador y los grandes padres piden ir a ver los maderos en la playa, la noche llega.

Caminan por la playa, la arena impide que avancen rápido, los consejeros piden fuego para alumbrarse, caminan un largo rato, el agua del mar toca sus pies, su caminar lento deja huellas en la arena que pueden verse con la luz del fuego, algunos luceros empiezan a observarse en el horizonte.

Inesperadamente la formadora señala hacia el agua, la débil luz del fuego deja ver a dos personas sobre un pedazo de madera, un silencio total invade aquel momento, los consejeros entran al mar, el agua llega hasta sus rodillas, entre los cuatro jalan aquella madera, los hombres alumbran con el fuego; están ahí para dar claridad al momento, la vestimenta de los extraños resplandece con la luz del fuego; como las aves cuando les da el sol brillan, quietos ambos, en la espalda la imagen de una serpiente o iguana con un ave, todos están en la orilla del mar, mojados rodeados de agua.

Los arrastran a la orilla, están amarrados al madero, los llevan a la playa, son dos hombres, uno muy grande fuerte; el otro más delgado, los hombres fueron llevados a las chozas, en la noche en la oscuridad los dos hombres parecen hablar, no entendemos su palabra, luego vuelven a quedar dormidos y el silencio regresa.

Amanece, los consejeros han dormido muy poco, la caminata fue extenuante, el asombro por encontrar a aquellos extraños es grande, la serpiente en sus espaldas es un símbolo muy respetado por la gente de los pueblos, es una mañana fría, muchas nubes pueden verse.

Nuestro consejero guía se para a la orilla; amanece, ve hacia el mar, más maderas flotan y más personas sobre ellos, llama a los demás; entre la oscuridad de la madrugada ven otros cuerpos flotando, entran al agua para sacarlos y llevarlos a la orilla, la lluvia inicia, cae sobre ellos, el viento sopla moviendo el agua y las palmeras.

Muchas personas que están ahí sobre los maderos, cuando los están sacando del mar tres truenos se dejan escuchar desde el cielo como una señal, un gran rayo ilumina a los extraños, cuyas ropas brillan, en sus espaldas portan la misma figura que los dos primeros, muchos están muertos, solo tres se mueven, se ven débiles, entreabren los ojos y se desmayan.

Entre los restos hay cajas de madera con algo adentro, están cerradas, nuestra formadora ordena que sean llevados al pueblo.

Los cinco desconocidos fueron llevados hasta el pueblo de Zaklohpakab para ser atendidos, la noticia de lo encontrado causa desconcierto para todo el pueblo, los dibujos en sus espaldas, su vestimenta, rostro, cabello, piel no es igual, no son como nosotros, siempre la imaginación rebasa la realidad de las cosas, algunos están asustados, todos quieren verlos, ese día hay visitantes de los otros pueblos; llegan y ven a las dos personas, es seguro que hablaran de esto; en sus pueblos.

Los demás consejeros contemplan a los cinco extraños, la gran señora formadora dice que los metan a la casa de curación, mucha gente se amontona para verlos, el gran señor creador los observa, avanza poco a poco y pide que los cuiden, se da la vuelta y se aleja muy despacio.

Muchos soles pasaron, hasta hacer una luna, los cinco hombres descansaban en petates, en hamacas, no se movían, no abrían los ojos, les han cambiado de vestimentas, dos están en la casa para curar y los otros tres en la casa del consejo.

De los dos primeros; uno de ellos solo toma sorbos de agua con maíz, el otro; aunque dormido parece tener sueños, se queja constantemente, parece un coyote, solo come fruta; siempre vuelven a quedar dormidos.

Los otros tres no tomaron agua parecen más enfermos, solo duermen, la gran formadora les pide a los sanadores que los cuiden, en poco tiempo los pueblos vecinos se han enterado y llegan a ver a los extraños que llegaron del mar, por aquel dibujo les llaman hombres serpiente.

Al canto de las aves, con la luz de la mañana; el consejo se reunió en las afueras de la casa de curar, los dos extraños están despiertos, La gran formadora, el creador, la gran madre y el gran padre entran y saludan, los dos extraños solo los ven, están sentados sobre los petates intentaron levantarse; pero están débiles, solo miran, señalan, hablan, pero no entendemos, los tomamos de los brazos y los llevamos afuera con mucho cuidado, mucha gente esperaba, los demás integrantes del consejo están ahí también esperando, voces de admiración se escuchan al verlos salir.

Una mesa con alimentos esperaba, muchas bebidas en huacales o jícaras, su ropa descansaba en un báculo, ellos se sentaron y veían a su alrededor, aun débiles no hablaron, comieron de la fruta y bebieron de la jícara, señalaban la comida; los grandes señores del consejo les empezaron a decir cómo se llamaban, ellos repetían, prueban algo y le nombran diferente,  nosotros llamábamos a mucha fruta de la misma manera, una sonrisa se dibujó en el rostro de ambos, portan bigote y barba, el cabello largo, su piel es clara, sus ojos con forma de almendra parecen con sueño, después de comer regresan a la choza y vuelven a recostarse, los dos ya son conocidos con sobrenombres; el más delgado es llamado Agua Maíz porque solo eso tomaba, el otro es llamado Grande, ambos son agradables, no se molestan y siempre sonríen…

LA DANZA SAGRADA

Xux Tacana inicia diciendo: un día lamentable nos dicen que Pie Sembrador está mal, los sanadores lo curan, pero no puede caminar.

Los jóvenes y hombres hacen una tarima para cargarlo y llevarlo al jardín, asi puede seguir enseñando, han sembrado muchas plantas alrededor del pueblo, algunas otras las sembraron lejos para protegerlas, siempre están vigiladas, Señor Pie enseño a hacer un gran depósito donde se guarda siempre semilla, está oculto, nos dice que es importante guardar frutos, ahí tienen muchas semillas, para alimento, para sembrar, para curar y para muchas otras cosas.

Rastreador y Cazador hermanos de sangre, son los cuidadores del Cacaotal, un lugar donde se sembró cacao y se cosecha semillas para hacer bebida de cacao, revisan y atienden la vigilancia con varios jóvenes del pueblo, ahí se quedan, son los encargados de preparar a los jóvenes para defender los pueblos, construyen cerbatanas, arcos, flechas, escudos, protectores, cuchillos y muchas cosas que utilizaban para defenderse.

Viajan a todos los pueblos compartiendo su conocimiento, con el apoyo y mandato de Grande y Huracán; los señores llegados del mar, Cazador y Rastreador son hijos de Gran Madre y Gran Padre, Cazador estaba casado con una hermosa mujer de nombre Semilla, tenían dos hijos Saraguato y Mono Araña.

Cazador y Rastreador recorrían grandes distancias para ir a los pueblos a enseñar el arte de la defensa, partían en la madrugada, acompañados de otros maestros.

Una ocasión partieron solo ellos, el pueblo al que iban estaba a cinco días de camino, muy cerca de la gran montaña unida, para llegar más rápido decidieron tomar senderos que la gente no acostumbraba, ahí solo les tomaría un día llegar, llevaban cerbatanas, arcos, cuchillos, su pulso para disparar era firme y seguro, que les podía pasar a estos valientes hermanos, pero en un descuido equivocaron el camino que habían pensado los llevaría a su meta.

Desorientados, en un paraje subieron a un árbol para ver dónde se encontraban, callados observaban, de pronto escucharon voces debajo de ellos, extraños personajes con máscaras, acompañados por varios animales caminaban entre las plantas, con mucho cuidado; bajaron y empezaron a seguirlos por la selva.

Caminaron mucho tiempo tras ellos, hasta llegar muy cerca de un gran monte, grandes árboles rodeaban aquel paraje, grandes barreras de piedra impedían el paso formando grandes paredes, muchos animales podían verse, era el lugar oculto del que habían escuchado en palabras de los Hombres de Madera, era la tierra a la que no había que ir nunca, muchos pueblos de la costa y las montañas en sus relatos contaban de esta extraña gente, que caminaba de noche, que tenía grandes animales que mataban a los hombres, con el rostro oculto, muchos creían que solo eran relatos inventados por la gente, pero ahí estaban aquellos extraños que caminaban en aquel paraje.

Quienes habían logrado llegar al Lugar Oculto no regresaban, o volvían enfermos, mudos, sordos, heridos, mutilados, hinchados, amarillos, vomitaban, adelgazaban, perdían la razón y finalmente se ahorcaban.

Llegaron hasta un atajo con muchas rocas a los lados, al final una gran pared de roca cubierta por grandes enredaderas, no se veía o notaba por donde pasar, dos grandes arboles parecían esconder una entrada; cientos de murciélagos se movían, serpientes, alacranes, tarántulas, en el camino; alrededor Nueve o jaguares, zopilotes, águilas, gavilanes, vigilaban aquella oculta entrada, como pasar entre todos ellos sin que ataquen se preguntaban.

¿Dónde entraran estos guerreros? pensaron Cazador y Rastreador, al llegar al sendero; dos guerreros fueron al frente, con sus blancas máscaras puestas y su ropaje blanco; levantaron sus bordones adornados con huesos; todos los animales se apartaron enseguida, así los personajes entraron en una enorme cueva, oculta por las raíces de los árboles y las enredaderas, uno a uno entró y desaparecieron.

CAPÍTULO 4 RAICES DE UN CONFLICTO

Han pasado muchas lunas desde que Cazador y Rastreador iniciaron con la enseñanza del Juego de Pelota, Agua Maíz, Grande, Huracán, Ultimo Huracán y Señor Huracán, han visitado muchos pueblos enseñando y llevando a nuestros pueblos conocimiento, leyendas, han formado casas de enseñanza donde los jóvenes aprenden.

Su sola presencia en cada pueblo causa admiración, las leyendas que comparten son contadas de boca en boca, haciéndolas muy propias cada día, en cada pueblo su visita se recuerda en piedra, madera, pintura, cerámica y petates de amate, su rescate en el mar y su vestimenta son símbolos para muchos pueblos, que empiezan a tratarlos como seres especiales, elegidos y enviados por el sol, la lluvia, el trueno, el cielo, el mar y el viento.

A su paso cortan flores blancas de las laguna, ellos comen los tallos de esta flor, del centro de la flor preparan una bebida que marea, machacan el centro de la flor, lo meten en una tinaja de barro, lo endulzan con miel y lo dejan ahí una noche, al otro día lo toman, quien ha bebido dice que también da soñolencia y hace ver visiones, ellos toman de esta debida, los tallos de las flores son una comida que ellos prefieren, la gente reconoce todo lo que ellos hacen como extraordinario, su manera de vestir, su voz, su hablar, lo que comen, lo que beben, aunque ellos quieren ser como la gente común; su historia es única y asi es considerada.

Dos cabezas lunas (cuarenta meses); han estado caminando, fuera del pueblo de Zaklohpakab, la enseñanza y la visita que han realizado a muchos pueblos lejanos les ha enseñado a ellos muchas cosas, los pueblos manejan un habla propio y el habla de los abuelos, utilizan cosas que ellos han originado y algunas de sus abuelos, marcan las cosas que son de ellos y las que son anteriores, combinan palabras, toman nombres de cosas que los caminantes comerciantes llevan a los pueblos.

Los grandes maestros viajeros caminan por muchos pueblos aliados, rastreadores, defensores y guardias los acompañan siempre.

En cada visita que tuvieron en los pueblos, los consejos organizaron para ellos juegos de pelota, Agua Maíz, Grande y la comitiva asi eran recibidos, los jugadores de gala, espectaculares ropas de muchos colores, con plumas, pieles, piedras hacen sonidos muy propios en cada movimiento, el sonido de los protectores de los brazos, piernas, cadera y cabeza retumban al chocar la pelota, la música acompaña a cada jugador que hace sus mejores movimientos lanzando al aire la pelota sin dejarla caer al suelo.

Cazador y Rastreador acompañaban a Grande y Agua Maíz, la gente siempre espera que ellos jueguen, es la manera de iniciar la visita a un pueblo, se hace una tradición muy respetada, en donde jugadores del pueblo danzan con los participantes del pueblo visitante en señal de armonía y paz, pidiendo que las grandes montañas, el sol, el fuego, el agua y la tierra siempre proteja a las aldeas.

Los pueblos cercanos han empezado a invitarse mutuamente para participar entre ellos, los consejos envían un estímulo para que lleguen sus mejores jugadores y participen, esto se hace para celebrar alguna reunión, un nuevo petate escrito, una boda, un nacimiento, una cosecha, un cambio de consejeros o simplemente para competir entre ellos, los pueblos arreglan diferencias con el juego de pelota; los consejos muchas veces han tenido que intervenir en estos casos, los pueblos se han acostumbrado a no rechazar las invitaciones para este tipo de evento, se envían personas llamados mensajeros del consejo para hacer la invitación, estos siempre llevan del consejo petates de amate y presentes, una invitación no debe ser rechazada por ningún motivo.

El juego de pelota ha creado alianza entre muchos pueblos, ven esta labor como un recordatorio de lo que ocurrió en el pasado con los primeros hombres, en muchos pueblos solo es considerado un juego de habilidad y destreza, obligado para los grandes defensores del pueblo, el juego de pelota es considerado como el poderío de un pueblo.

Durante el tiempo que ha transcurrido los nombres de Cazador y Rastreador han recorrido muchos pueblos, ellos son célebres, los formadores del juego de pelota, sus nombres recorren las tierras nuestras y más allá, en cada juego de pelota.

En la tierra oculta, los señores nobles Uno Cabeza y Siete Cabeza, están molestos; han descubierto el robo cometido de sus pertenencias que ellos resguardaron por mucho tiempo con recelo, los pueblos están danzando como ellos, considerando deplorable que se utilice como un simple juego que entretiene a los hombres, se reúnen en su consejo y deciden imponer respeto a los pueblos para que olviden este juego.

Asi en la region cercana al lugar oculto, empiezan a aparecer jugadores de pelota muertos, los que quedan vivos mueren después; se ponen amarillos, se hinchan, enflaquecen, vomitan sangre, se descarnan, aparecen postulas en su piel, se vuelven locos, otros mueren con el pecho estrujado, ahorcados, huesos rotos, otros son decapitados.

Todos los grandes campeones de juego de pelota están siendo eliminados, la presencia de algo o alguien es notorio.

Los señores Uno y Siete Cabeza salen del lugar oculto y visitan los pueblos, su presencia causa mucha sorpresa, los grandes señores siempre van con el rostro cubierto con una máscara blanca parece una calavera, sus ropas son oscuras, diez acompañantes van con ellos, dos al frente llevan báculos hechos de huesos, los otros solo van pintados de la cara, de rojo, de amarillo, negro, azul, llevan protectores hechos de huesos, los jefes guerreros van también con el rostro pintado de blanco, ellos van ataviados con pequeños cráneos de animales, huesos y vertebras en la espalda, al caminar hacen un sonido que estremece los sentidos, grandes animales van con ellos siempre a su lado, Nueve el gran cazador de la selva va con ellos; es completamente negro, las manchas apenas pueden vérsele, grandes aves tecolotes, águilas, zopilotes, halcones, y serpientes pueden verse con ellos.

Llegan a los pueblos a cambiar obsidiana, llevan danzantes del juego de pelota, que bailan con la música, Uno y Siete Cabeza son los únicos que hablan, siempre preguntan sobre quien les enseño aquel juego, la respuesta siempre es la misma, dos nombres son los únicos que se repiten en todos los lugares; Cazador y Rastreador.

Los señores de lugar oculto después de varias lunas de recorrido en los pueblos; han logrado saber en qué lugar están Cazador y Rastreador, un día llegan hasta el pueblo de Zaklohpakab, piden ser recibidos, el consejo los recibe, Guerreros y Defensores de ambos danzan el juego de pelota como bienvenida y buena amistad, Uno y Siete Cabeza solo han llegado por semillas de cacao, a cambio dejaran obsidiana y piedras verdes, Agua Maíz y Grande los ven, no se acercan, Huracán ordena que los defensores estén alertas sin ser vistos.

Después de cambiar varias cosas, el consejo invita a los señores del lugar oculto a comer, han preparado varias cosas para la ocasión, ahí Agua Maíz, Grande, Huracán, Ultimo Huracán, Señor Huracán son presentados con los señores del lugar oculto, Cazador y Rastreador no están en el pueblo, han marchado al lugar del cacaotal y hulares.

En una casa cercana están quemando resina dura del árbol de copal, la esencia llega hasta donde comemos, los señores del lugar secreto empiezan a estornudar, a tallarse los ojos y la nariz.

Casi al terminar aquella reunión y comida entre el consejo y los señores del lugar oculto, Cazador y Rastreador llegan, son presentados a los señores del lugar oculto, quienes esconden su enojo tras las máscaras.

Nos gustaría invitarlos a danzar en nuestro pueblo, les dicen, nos han contado que son muy buenos para hacerlo.

El consejo, Cazador y Rastreador aceptan, pero ellos avisaran cuando pueden presentarse en el lugar oculto, para que vengan por ellos ya que no conocen donde esta.

 

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