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Armando Cortés Rueda

Los diputados chiapanecos deben poner atención al presupuesto 2020: es muy genérico, nada claro estratégicamente, hasta cantinflesco y repetitivo, dice más el cuadrito comparativo solo de los años 2019/2020 (notorios recortes y más pobreza a seguridad, campo, turismo e infraestructura…); lleno de vaguedades narrativas muy mísera, es un anteproyecto sin una estrategia de generación de crecimiento económico (el más bajo de México) que genere los 4.5 millones de empleos para desempleados en el sector formal que se necesitan y siguen creciendo los vuela pata de los programas sociales, que abata la pobreza del 98% de la población y la desigualdad terrible entre los pocos “ricos” y los que nada tienen.

Lo único amplio, generalizado e igual en Chiapas es la pobreza. Nada de este presupuesto pasa de pequeñas limosnas electoreras o de actos para el discurso, la foto y el boletín.

Si sumamos la totalidad del presupuesto y le restamos el gasto corriente de dependencias de los tres niveles de gobierno, no queda gasto de inversión para impactar nuestro nulo crecimiento económico ni el endeudamiento de Sabines a la fecha.

Solo tres tiros de cubilete:

1. Lo dado a salud es más gasto corriente de lo que se tiene contratado de años, sin cubrir déficit de plantillas especialistas, enfermeras y generales en hospitales de todo el estado donde desde Fox se hicieron hospitales (por las “sobras” que dejan las obras) pero no se aumentaron plantillas ni los presupuestos respectivos y el equipo viajaba de una inauguración a otra para la propaganda. Todos están saturados y sin camas censables suficientes. No hay plazas nuevas para atender el déficit y las listas de pacientes sin atender son de muerte. Si los medicamentos vendrán de la Secretaría de Salud sin cargo a este presupuesto, qué sería bueno, pero se ve difícil que así sea. Desde mayo enfermos menores y adultos de cáncer no reciben medicamentos, ni quimios, ni radioterapias. Las listas de cirugías mayores se detuvieron desde agosto. Muchos pospuestos no llegarán a abril del 2020 sin ser operados. No dieron ampliaciones para cirugías mayores graves. Este presupuesto es precario: Tapachula y Tuxtla brillan por dengue, Sida y cáncer mucho más en Tapachula. Solo en una manzana en Tuxtla hubo 40 casos de dengue. Fumigaron después de esa epidemia. No antes, como antes, por los recortes del 40-60% para llenar el Ramo 23 para lo que se necesite para volver a mayoritear en el 2020

2. Presupuesto del campo no alcanza a impulsar proyectos reales, y que puedan ser evaluados, en agricultura, ganadería, ni pensar en sistemas de riego desde las presas, ríos o pozos profundos; ni se puede financiar con ellos proyectos de producción agropecuaria exitosas como las del modelo holandés. Mataron el parque agroindustrial y el proyecto de Zonas Económicas Especiales y nada lo sustituyó. Lo único que crece en la frontera sur son los migrantes y más inseguridad. Chiapas está más empobrecido, inundado de migrantes que sin dinero delinquen, así les den en grandes colas semanales 6500 pesos en la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados en Tapachula.

Tirada la agricultura, la ganadería, los productos fuertes (café, mango, plátano, rambután, soya, cacao), sin la carretera o autopista a Palenque que potencie el turismo, no hay una neurona y tres centavos en ese proyecto de presupuesto para sacar a Chiapas de la pobreza y el olvido central. Aquí quisiéramos no un Dos Bocas. Con que nos dieran la autopista San Cristóbal-Palenque y la CFE bajara tarifas, condonara adeudos ciudadanos y de ayuntamientos, Chiapas y Rutilio respirarían más tranquilos. Hay que oxigenar el oficio y las neuronas en el gabinete y las candidaturas municipales. Abundan los torpes.

3. Lo que destinan para SCT es más gasto corriente que de inversión. Con lo que queda después de pagar nomina, insumos y servicios, no se podría bachear ni un cuarto de Tuxtla Gutiérrez o la mitad de Tapachula. Menos que sirva para “modernizar” la carretera a Palenque o abrir la de Villaflores a El Porvenir.

Seguramente el presupuesto de Tabasco es mucho mayor al nuestro que somos cuatro veces mayores en población, pobreza y problemas sedimentados

Los diputados de Chiapas deben pelear por la seguridad para generar policías profesionales en los municipios de mayor incidencia y verán cómo se los vamos a agradecer. Nuestras calles y plazas en Tapachula y pueblos fronterizos las llenan migrantes. Los robos, asaltos y asesinatos son diarios. No se ve nada para fortalecer, capacitar y avituallar policías municipales o las del estado.

Vamos mal, no avanzamos en nada, así lo señalan las estadísticas de crecimiento y desarrollo social nacional. Los recortes del año pasado le pegaron duro a nuestra entidad. Señores legisladores: reclamen lo que necesita Chiapas. La austeridad presupuestal no debe estar reñida con la abundancia política y neuronal en la gestión público- administrativa.

 

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