Plácido Morales Vázquez1
La historia como la sé es la siguiente, el General Díaz estaba en proceso de consolidación, recibió del gobernador de Veracruz información sobre una rebelión en el puerto y un motín a bordo del vapor Libertad, surto en la laguna de Alvarado en el que la oficialidad y la tripulación se habían amotinado en complicidad con militares y políticos ubicados en Veracruz, como lo marcaba el reglamento militar de entonces en caso de sublevación a bordo de una embarcación, una vez sometidos los rebeldes, la oficialidad debía ser pasada por las armas así como el diez por ciento de la tripulación, -diezmar se decía en la tradición militar europea-, el primer telegrama fue en esos términos, en el segundo telegrama cifrado señalaba a los instigadores de la sublevación ubicados en el puerto, y para ellos también mandaba dar el mismo trato que a los marinos: “hacerlo también con los comprometidos con esa campaña” y la mención personal de un sublevado para quien iba otro telegrama, de cuyo cifrado se interpreta: “que corra la misma suerte”.
Este 2 de julio se cumplieron 105 años de la muerte del General Díaz, su presencia es vigorosa en la historia de México, su gobierno genera polémica, sus restos no pueden repatriarse como fue su deseo y el de su familia, cada iniciativa por el traslado de ellos genera reacciones en contra, pero Porfirio Díaz está presente a pesar de la destrucción de su figura y su obra por la propaganda de la revolución que lo defenestró del poder y de la historia oficial.
Nació en Ocozocoautla De Espinosa, Chiapas. Estudió la licenciatura en Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México. Estudió Administración Pública en la Universidad Fadi en Berlín, Alemania. Ha sido Profesor Titular por Oposición de Ciencia Política en la Facultad de Derecho en UNAM Universidad Nacional Autónoma de México. Es Presidente del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje.
1 Nació en Ocozocoautla De Espinosa, Chiapas. Estudió la licenciatura en Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México. Estudió Administración Pública en la Universidad Fadi en Berlín, Alemania. Ha sido Profesor Titular por Oposición de Ciencia Política en la Facultad de Derecho en UNAM Universidad Nacional Autónoma de México. Es Presidente del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje.